Clases de meditación

La meditación es el camino hacia tu interior.
Es el arte de parar para ser, de detenernos y encontrarnos en lo más profundo.
Cuando el cuerpo y la mente están en calma, sólo entonces, se abre la puerta hacia tu universo infinito, y entras en un espacio de conciencia, de luz, de energía amorosa, que te conecta con tu conciencia superior y te permite sentir la inmensidad de la existencia infinita, sin límites, y en ese espacio de vida, te sientes “en casa”.

La meditación es una fuente de salud mental, en tanto que equilibra psíquicamente a la persona.
Como dijo un mentor a su discípulo: “Si tu mente no te gusta, cámbiala”.
La meditación pretende cambiar la mente, estabilizarla, mejorar sus funciones, calmarla y esclarecerla.

A través de la meditación, vamos eliminando la ignorancia básica de la mente, que es causa de servidumbre y de sufrimiento propio y ajeno.
Una mente calmada es una bendición. Una mente clara es una preciosa herramienta para viajar hacia afuera y hacia adentro, para saber desenvolverse con el mundo exterior y con el universo interno.
Si uno es dueño de su mente, lo será de sus palabras y de sus actos, y no se dejará arrastrar tanto por estados mentales o emocionales perniciosos como la avidez, el odio, los celos, la envidia, la altivez o tantos otros.

(Ramiro Calle)

La práctica asidua de la meditación va desarrollando paulatinamente factores de autodesarrollo como: