Reordenación postural

Este método ofrece una propuesta de armonizacion corporal que podría englobarse en la esfera de la salud preventiva.

Trata de corregir los vicios de la postura que, a la larga, ocasionan dolor musculoarticular, y al mismo tiempo, de que cada persona tome conciencia de su actitud gestual.

Se intentará mejorar los niveles de sensibilidad, para perfeccionar la propuestas de estiramiento como parte del lenguaje gestual, los vicios posturales y la posición psicológica ante el mundo.

Los dos trabajos que hemos de acometer son corregir la forma corporal hasta estar lo más cerca posible de los ejes correctos y estirarnos.

Comencé a practicar reordenación postural por curiosidad, siempre me ha gustado conocer otras disciplinas. Y cual fue mi sorpresa, que a los pocos meses de practicar, comencé a corregir una asimetría que tenía en las piernas desde pequeña.
Al principio reconozco me sentí incrédula, tenía 45 años y pensaba que mi cuerpo estaba muy fijado, muchos años usando una cuña en mi calzado. Pero seguí con la práctica, seguí mejorando y a los 18 meses de comenzar, mi asimetría estaba corregida, mis piernas estaban iguales. Con gran alegría, tiré todo mi calzado que había usado con la cuña, y por primera vez en mi vida, me compré unas sandalias abiertas de talón, fue muy emocionante.
Este hecho fue muy revelador para mí, y me aportó una información muy valiosa al experimentar en mi propio cuerpo la respuesta y mejora del sistema muscular.

Muchas personas, al mirarse por primera vez en el espejo desde el punto de vista de la postura dicen: “es que yo soy así”.
Y este método nos enseña que la estructura corporal no es así, sino que está así y es susceptible de cambio. Aprendemos también que los músculos no funcionan de forma independiente, sino en forma de encadenamientos musculares. Por eso nuestra postura no es la que queremos, sin la que nuestro cuerpo puede adoptar, teniendo en cuenta los acortamientos musculares que hay en él.

El cuerpo no miente. A medida que vamos siendo conscientes de cuándo encogemos los hombros o apretamos los dientes o los glúteos, podemos ir descubriendo el por qué de ese gesto que nos autolesiona.

El desorden postural es una cuestión de contracciones musculares fijadas, y soltándolas y haciendo los estiramientos correctores necesarios, todos los cuerpos pueden armonizar, corregir y reordenar su postura.

Para poder reordenar la postura es necesario:
Conseguir una musculatura elástica que permita el libre movimiento articular.
Y que los miembros estén simétricos tanto en su largura como en su disposición correcta.

La Reordenación postural ofrece múltiples beneficios a nivel físico, mental y emocional.